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Renacer. Entrevista a Elena Nozal Moralejo.

29 de marzo de 2019. Fue un viernes, pero no uno cualquiera. Profesores, alumnos, familias y amigos se daban cita en el patio para celebrar el Spring Fête de los 50 años de Kensington School. Aunque habían pasado tres años desde que Elena Nozal acabó Bachillerato Tecnológico, acudió junto a su hermana una vez más.  Por los buenos recuerdos, por las personas, por apoyar una buena causa…“¡y por las palomitas!” (confiesa). Fue entonces cuando le comentó a Paloma López, Directora Técnica de Español, el proyecto que acababa de empezar: un blog de escritura.

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Dos años más tarde, acaba de publicar una antología benéfica junto a una amiga y está a punto de terminar la carrera de Ingeniería Electrónica. No sabemos por qué caminos le llevará la vida, pero seguro que va lápiz en mano. Volando alto como un cometa.

 

La suerte del cometa 

“Me encanta leer desde que soy pequeñita, no podía parar. De hecho, creo que alguna vez alguna profesora de lengua me pilló leyendo un libro en clase”, confiesa divertida.

Siempre ha sentido esa pasión por los libros, que ha compartido con sus abuelos. “Eres lo que ves. Ellos leían muchísimo y yo cuando iba a su casa siempre les preguntaba qué estaban leyendo. Mis padres decían que les arruinaba con los libros. Menos mal que luego salieron los ebooks, que son más económicos”.

La exalumna participó en todos los concursos de literatura del colegio que pudo, en la categoría de relato, aunque no ganase nada. “Eso me motivaba a escribir. Creo que mis primeros escritos eran bastante malos, hasta que en 2º de Bachiller gané el accésit. Siempre cambiaba el pseudónimo y el del último año fue ‘Cometa’. Pensé que me había dado suerte así que me quedé el nombre para el blog”.

Pasó de subir microcuentos anónimos en Tumblr a redactar entradas en el blog. “Al principio no quería que nadie se enterase, pero al final pensé que igual había gente que quería leerme. Ahora dedico mis ratos libres a escribir reseñas de otros libros en el blog, participar en retos literarios… Es mi vía de escape”.

Además, Elena tiene otro proyecto entre manos: una novela de fantasía, que tiene como protagonista a una joven ladrona. De momento poco más puede saberse de esta obra. Mientras tanto, quien quiera leer a Elena puede hacerlo en su último trabajo: una antología de relatos.

Diseño gráfico: Eusebiu Emanuel


“Renacer” tras el confinamiento

En el periodo de confinamiento domiciliario que comenzó en marzo de 2020, Elena no dejó de alimentar sus redes sociales. Lanzó una iniciativa semanal que consistía en retar a sus seguidores a redactar un relato a partir de tres palabras seleccionadas. A través de este juego literario conoció a Teresa Plaza García, coautora de la antología. “Ella participó y así conocimos y empezamos a hablar. De ahí surgió la idea de hacer algo con una causa benéfica. Con esto del coronavirus, parece que todo es covid-19 y que el resto de las enfermedades no existen. A las dos nos ha tocado de cerca el cáncer, por eso decidimos hacer algo destinado a la Asociación Española Contra el Cáncer”.

En verano publicaron las bases para participar en la antología, que recoge poemas, relatos y microrrelatos de veintiún autoras diferentes. Siguiendo la idea del reto literario, todas las obras debían incluir las palabras: “estrella”, “frágil” y “libertad”. Recibieron decenas de historias de esperanza y superación, de perseverancia y crecimiento personal. De esos cuarenta textos, tuvieron que quedarse solo con diecinueve. Teresa y ella participaron con un relato cada una, además de la carta al lector que abre la antología y que escribieron conjuntamente.

“Fue muy emocionante. Vimos cómo la gente se volcaba de verdad y nos ofrecía su ayuda de manera altruista. Como una amiga de Teresa, que es ilustradora y que nos hizo una cubierta de libro preciosa. Yo realmente no tenía ni idea de cómo publicar un libro, pero ahora comprendo el gran trabajo que hay detrás. La edición, las galeradas, las líneas viudas, huérfanas…”

Todo un aprendizaje para Elena; y no solo a nivel técnico, sino también humano: “Ha sido maravilloso. La escritora más joven del libro tiene dieciocho años y la mayor cuarenta y dos. Nos llevamos muy bien entre todas, ¡tenemos un grupo en el que hablamos todos los días!”.

El libro salió a la venta en noviembre y puede adquirirse en Amazon, donde estará disponible por un año entero, según el convenio que acordaron con la Asociación Española Contra el Cáncer. “Nuestro sueño era llegar a las cien ventas. La media española está en los trescientos ejemplares, por lo que cien nos parecía un logro. Pero en los dos meses y pico que llevamos, hemos vendido ya doscientos ochenta libros. ¡Estamos muy contentas!”

 
 

Recuerdos de Kensington School

Contenta, orgullosa e ilusionada ante la perspectiva de que en el colegio las profesoras de Lengua vayan a tratar la antología. Porque Elena, de Saint Patrick, guarda muy buenos recuerdos de su etapa escolar.

“A mis amigos les cuento lo de las houses y se quedan sorprendidos, dicen que es como en Harry Potter. Era una motivación para nosotros. Las assembly, los puntos… También les hablo del concurso de oratoria, de los vídeos… De todas las facilidades que te ponen para encontrar lo tuyo en Kensington School”.

De sus últimos años en el colegio, la exalumna se acuerda sobre todo de Asunción, de Rafael y de Carmen Rojas. “Nos daban mucha caña, pero también nos apoyaban mucho. Creo que salimos muy bien preparados, nos enseñan a adquirir un método de estudio bueno que nos sirve vayamos donde vayamos. Al final, en la universidad quieren que aprendamos, no importa la manera y nos piden que seamos autónomos”.

Elena Nozal termina pronto su grado universitario, que parece que poco tiene que ver con la escritura. “Parece una antítesis, pero se puede compaginar muy bien. Tengo amigos que son ingenieros pero que también pintan, diseñan videojuegos… Cada uno tiene sus aficiones. A mí me gusta mucho mi carrera, así que no me veo dejando la ingeniería por la escritura. Eso sí, espero hacerme un lugar en el mundo literario, aunque sea chiquitito”.

Esperamos que así sea y que sigamos viéndolo. Keep growing!