
PILAR VARELA
Madre de Julia y Elisa, antiguas alumnas de Kensington School
"Es un colegio bueno, gustoso y divertido. Lo mejor que nos pasó al trasladarnos a Pozuelo fue vivir en medio de la naturaleza y conocer Kensington School. Mi hija Julia cuando tenía cinco años me dijo un día espontáneamente: ¡Me gusta mi colegio! Y cuando se casó Elisa fueron a su boda todos los amigos que venían a merendar a la salida del colegio. Aprendieron a pensar en inglés (que es mucho más que hablar), pero decir solo esto sería reducir el colegio. Aprendieron lo que necesitaban para estudiar y para enfrentarse a la vida. No es un colegio convencional, tiene profesores abiertos, modernos, motivadores y les enseñan una manera cosmopolita de entender la vida."

JUAN PERPIÑÁN
Padre Paula y Rocío, dos actuales alumnas de Kensington
"Mis hijas son muy diferentes y cada una está recibiendo el apoyo que se adapta a su forma de ser. Estamos encantados con el colegio. Sabemos que es exigente y que les ponen límites y sabemos que eso es lo que les va bien, porque el ’todo vale’ no funciona. A Paula y Rocío las conocen, saben su historia personal y las han ayudado en sus propias necesidades. Kensington School les ha enseñado lo que realmente importa: el ser frente al tener, la capacidad de gestionar los miedos para ser libres y hacer lo que quieran en la vida, la naturalidad para expresar lo que piensan."